PREPARATIVOS E INICIO DEL VIAJE
Nuestro viaje constaba de una semana, de miércoles a miércoles, concretamente del 16 al 23 de Agosto.
Volábamos desde Girona a Karlsruhe-Baden Baden con la compañía Ryanair.
La razón por la que cogimos el vuelo desde Gerona, en lugar de volar desde aeropuertos cercanos como Alicante o Valencia, fue por motivos de precio y sobre todo por horarios.
El vuelo de los cuatro, incluidas dos maletas facturadas, reserva de asientos y prioridad de embarque, nos costó en total 504,82 €.
El tema de llegar de noche a un país extranjero, el cual no conocemos, y con dos niños pequeños, no nos gusta nada.
La primera experiencia que tuvimos con nuestro primer hijo y en su primer viaje, cuando tenía Pablo 8 meses y medio, fue un poco agobiante por el tema de horarios de vuelos.
En ese viaje llegamos a Italia muy tarde, de noche y sin conocer nada. Teníamos buen trecho de carretera desde el aeropuerto hasta el alojamiento, no encontrábamos nada abierto por el camino para darle la cena al bebé, fue muy desesperante y ahora intentamos llegar siempre temprano y de día a los destinos.
Preferimos pegarnos la panzada de coche desde Alicante hasta Gerona, pero haciéndolo así llegábamos al aeropuerto de Karlsruhe (Alemania) a las 6 de la tarde.
El vuelo salía desde Gerona a las 4 de la tarde, por lo que nosotros salimos en coche a las 5:30 h. de la madrugada desde Alicante. A los niños los metimos en el coche con su pijamita puesto y directamente desde la cama.
El primer tirón de coche se lo pegaron durmiendo. Con paradas incluidas a las 12 del mediodía ya estábamos allí, así que íbamos sobrados de hora para hacer el embarque y comer.
El parking del coche lo habíamos reservado en el mismo aeropuerto de Aena. Cruzamos la calle y ya estábamos en la terminal. Muy cómodo y barato, fueron 37,80 € toda la semana.
Parking aeropuerto Girona – Aena
Con el coche en el parking y el embarque de las maletas hecho, sólo nos quedaba llegar al destino.
Como he dicho antes, nuestro vuelo llegaba a las 6 de la tarde, el aeropuerto de Karlsruhe es pequeño, por lo que es muy cómodo y rápido para hacer cualquier trámite.
Una vez allí, recogimos el coche de alquiler que teníamos contratado con la empresa Sixt, sin necesidad de hacer cola y en la misma terminal.
El coche lo reservamos a través de Ryanair, que también tiene buscador de alquiler de coches, con kilómetros ilimitados, así no tienes sorpresas de recargos, el precio total de la semana fue de 231,03 €.
Hacer una mención muy breve al trato recibido por la empresa del alquiler Sixt, del aeropuerto de Karlsruhe-Baden Baden, sencillamente excelente. El chico que nos atendió, nos acompañó hasta el coche, nos dijo que ya teníamos el navegador en español y se esperó hasta que cargamos todo el equipaje. Nunca habíamos tenido ese trato en una empresa de alquiler de coches.
Salimos del aeropuerto con nuestro coche de alquiler, un Ford C-Max muy cómodo y amplio, teníamos una hora de camino, dirección de nuestro primer alojamiento en Colmar (Alsacia).
En este caso reservamos un apartahotel que estaba muy bien situado, a tres calles de la zona peatonal de Colmar, pero con la comodidad de poder aparcar en la puerta.
El alojamiento se llama Aparthotel Odalys la Rose d’Argent. Estuvimos alojados en un pequeño apartamento para 4, con habitación de matrimonio y pequeño salón con sofá cama para los niños y una pequeña cocina funcional.
El precio de las tres noches en solo alojamiento fue por un total de 357,00 €.
Aparthotel Odalys la Rose d’Argent
Hicimos el check-in en el hotel sobre las 8 de la tarde, el chico que estaba en recepción hablaba bastante bien español, así que nos ahorramos tener que chapurrear nuestro inglés.
Dejamos las maletas y salimos a buscar algo para cenar, íbamos un poco desesperados porque habíamos leído que las cocinas de los restaurantes en Francia y Alemania cerraban sobre las 20:30 h., así que teníamos miedo de quedarnos sin cenar.
Pese a ser más tarde de esa hora, por el centro peatonal de Colmar, había sitios todavía abiertos donde se podía cenar.
Cenamos en la Grand Rue, en el Restaurant des Arcades, donde probamos la famosa Tarte Flambée, a mi me encantó, estaba buenísima.
La tarte flambée básicamente consiste en una masa tipo pizza, pero muy fina, con cebolla, bacon y un queso muy suave de base. También hay otras variedades, como la Munster, el queso más famoso de Alsacia y que además es muy fuerte.
En cuanto cenamos, dimos una pequeña vuelta de reconocimiento y nos fuimos a descansar, ya que llevábamos desde las 5:30 h. de la madrugada en pie.
En breve seguiré publicando las visitas que hicimos en nuestro viaje por Alsacia y Selva Negra.
Os dejo unas fotos…